64- El ave quiere volar

Humildes lectores:
Les voy a narrar un hecho ocurrido esta mañana que me dejo dudando unos segundos de si me estoy volviendo loco o no.
Como todas las mañanas que curso a las 7am me levanté, desayuné lo que había a mano. Me bañé, me vesti y salí no muy contento para la parada del bondi (aproximadamente a las 6:20 por lo que si no agarro el bondi de esa hora llego tarde). La cosa es que fui por la calle escuchando música. Cuando llego a la plaza por la que se ve la parada veo el perla (sobrenombre que le doy porque la linea se llama La Perlita) y la gente subiendo, por lo cual me heché flor de pique hasta la parada, saltando habilidosamente (mentira) las vías del tren.
La cosa es que llego lo mas bien a subirme y me encuentro con una amiga, fuimos hablando todo el camino hasta el riglos de nuestro fin de semana y cuando llegamos allá me encontré con un compañero que pensaba que había abandonado. Todo el momento calmado hablando con las manos dentro de los bolsillos adentro del riglos esperando que se haga la hora para entrar a la cátedra cuando siento un pequeño aire en mis partes bajas. Dirijo mi mano poco discretamente hasta ese lugar para darme cuenta de que NO ME HABÍA SUBIDO LA BRAGUETA CUANDO ME PUSE EL JEAN, la subí resignado porque la verdad no es la primera vez que me pasa, pero bueno, ni mi amiga ni mi compañero fueron capaces de decirme que anda exhibiendomé de esa forma.

Sé lo que están pensando, "que chabon pelotudo", y si, pero son cosas que pasan