19 julio, 2013

365- Sucesos de libreria 3 (La patrona)

Mi actual jefa es una persona muy  culta, muy instruida, demasiado educada, correcta en el uso del lenguaje para cada ocasion. En cortas palabras para resumir sus caracteristicas podriamos decir que "es toda una dama". Ahora que pasa cuando esa persona descentra un poco el lenguaje debido a la situacion, que sorprendente y chocante es ese encuentro.

Situacion 1: La impresora con la que facturamos se habia desprogramado y no podia arreglarla porque como buen ser humano promedio no se como carajo se hacen las cosas en linux. Pero como me manejo un poco mas en el tema me dejaron a cargo de hablar con el soporte tecnico para que se pudiera reparar.
A lo largo de todo el dia no se pudo arreglar el asunto. Sin embargo se trataba de hacer algo al respecto para acomodarnos. Entre conversaciones de formalidades y temas del trabajo con la jefa esta desaparece por unos minutos para aparecer al rato con una pregunta que iba a descolocar completamente la imagen.
"¿Y? ¿Ya anda esta mierda?" la imagen de ver a una persona de un uso del lenguaje de tan apropiada magnitud profieriendo esa expresion me hizo quedar simplemente con cada de boludo.

Situacion 2 (Del dia de hoy): La jefa se encontraba intentando facturas, en la lucha con el manhattan (maquinita de mierda que lee los codigos de barra, llamada asi por mi por la marca del producto) el cual no queria reconocer los codigos que leia. Lo que dejaba a mi jefa sin saber cual era el precio de los libros. Consulta conmigo y termina buscando los precios manualmente. Por lo cual le dice a la clienta los precios y que no se preocupe que despues le alcanza los libros.
A los minutos se dedicaba a hacer la factura del total cuando pasa el manhattan nuevamente en los codigos de barra y estos aciertan a salir completos. A lo que modo triunfal mi jefa exclama:
-A mira, ahi quiso el puto-
Se rie un rato mientras continua con otro libro el cual reconoce exitosamente.
-¡Mira! Otro puto mas-
 Y mientras ella reia entre en un estado de perplejidad, de no saber si reirme con ella, sorprenderme, o hacerme el "ay señora que lenguaje el suyo". Al final me termine cagando de risa nomas

1 comentario:

¡Mondoke! dijo...

Sé lo que se siente, donde trabajo hay varios que han sido profesores míos, y he pasado por situaciones de ese tipo. Es más, los he visto bailar...