Lejos del humor, logrado ó no, que caracteriza mis ocurrencias, tengo una propuesta para ustedes: que nos revaloricemos...
Revaloricémonos los que somos buenos a costa de a veces quedar como boludos, o los que dejamos todo, muchas veces sin recibir lo mismo, porque podemos tener la conciencia tranquila de haber dado lo mejor.
Revaloricémonos los crédulos que una vez confiamos y fuimos defraudados, y todavía volvemos a confiar, aún a sabiendas de que podemos volver a perder, porque creemos en que la gente puede ser mejor.
Revaloricémonos los humildes, porque lo poco que tenemos lo conseguimos a costa de nuestro esfuerzo, y podemos, sin quererlo, ser ejemplo para impulsar a otras personas. Eso, les aseguro, vale más que tenerlo todo.
Revaloricémonos los que tratamos de ejercer el pasivo humor, porque aunque alguna vez hayamos quedado como pelotudos, también hemos cosechado más de una sonrisa.
Revaloricémonos los aficionados locos que intentamos cantar, los poetas chiquitos que intentamos escribir, los Picassos que intentamos pintar o dibujar, porque aunque alguna vez hayamos hecho el ridículo, sabemos mejor que nadie lo que es la libertad.
Revaloricémonos los que intentamos estudiar aunque nos cueste, porque si bien existe la posibilidad de no llegar a nada, somos los que creemos en un futuro, los que tratamos de foguearlo.
Revaloricémonos los transparentes, porque no mentimos para ser lo que no somos, para parecer más; y aunque alguna vez hayamos quedado como los únicos en no contar increíbles hazañas incomprobables, o no gozar de gordos sueldos ficticios, somos los que podemos levantar la vista y sentir que no tenemos nada que demostrar.
Revaloricémonos los sencillos, porque a pesar de no impresionar siendo los mejores vestidos de la cuadra, tenemos la posibilidad de destacarnos siendo nosotros mismos ante quienes realmente vale la pena.
Revaloricémonos los que nos permitimos emocionarnos hasta las lágrimas cuando algo nos cala el pecho, o los que explotamos a carcajadas cuando algo nos hace gracia, porque sabemos mejor que nadie que las emociones se hicieron para sentir, y las muecas para expresar.
Revaloricémonos los locos que soñamos con una sociedad mejor, los ilusos que tratamos de ver que podemos hacer, los idiotas que todos los días nos levantamos a yugar el mango que nos permite conseguir lo que añoramos, los giles que no robamos, los bobitos que amamos a nuestros viejos, hermanos, abuelos y familiares antes que a nada en el mundo; los dormidos que nunca buscamos cagar a nadie, los grasas que transpiramos la camiseta...
Revaloricémonos nosotros, y revaloricemos a los que tenemos al lado, que solamente así vamos a poder ver donde estamos parados, y lo afortunados que somos por ser nosotros...
Nahue
2 comentarios:
Revaloricémonos, apoyo la causa y me identifico como una gran ingenua. Aplausos para vos por hacer esta entrada seria dentro de tantas delirantes.
Ah, era seria?
na, mentira, como siempre nahue un capo!
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