157 - No intenten esto en casa

Buenas tardenoches de domingo deprimente, estimados lectores. He aquí su fiel servidor, entregando a ustedes, de todo corazón, crónicas de las experiencias que marcan diferencia en su aburrida vida. Lejos de aventuras de putas y parrandas, encuentros sobrenaturales, ventosidades anales accidentales en casamientos o reuniones, amores y desamores y fetichismos sexuales por lugares no diseñados para eso, entre otras recurrentes en el mundo del "Boluuuudo, no sabés lo que me pasó...!", hoy les voy a contar cómo este sábado que pasó fue la primera vez en mi vida, y espero que la última, que rendí un parcial medio escabiado.
Antes de contarles las consecuencias, vamos por las causas:
Todo empieza el viernes a la tarde. Yo me encontraba en mi hogar estudiando tranquilo para mi parcial de Química Inorgánica cuando un compañero me ofrece de ir a su casa "a estudiar". "Bueno..." (dije yo) "después de todo no es nada malo estudiar en grupo y de paso divertirse...". Me puse lindo, agarré las cosas y ahí zarpé. Lo que no sabía era que me esperaba una noche de guitarras y escabio. Obviando detalles innecesarios, solamente les voy a comentar que estuvo buena, nos cagamos de la risa. Pero eso no está en mi lista de "Diez cosas recomendables para hacer el día previo a un parcial". No les voy a mentir, no tomamos como desaforados... Tomamos, por así decirlo, "bastantito". Pero, después de dormir escasas horas, me levanté exponencialmente peor de lo que me acosté; porque yo no estaba mal, ojo, sino no me acordaría jeje. Con un sueño EPICO, olor a alcohol, y una apariencia bastante desmejorada, partimos hacia la facultad donde nos esperaba (música de suspenso) EL PARCIAL. Lo de la apariencia lo cito porque a mi me vende la cara. Los ojos se me ponen como dos tomatitos cherry y, como soy considerablemente blanquito, las ojeras se me notan a más o menos 7 cuadras.
Ahora bien, vamos con el desenlace:
Llegamos a la facu y, tras recibir varios comentariso del estilo: "NOOOOOO!", "MIRATE ESOS OJOS!", "QUE TE TOMASTE?", "AGUANTE LAFE, PUTO!", entre otros, me clavé "un analgésico para el dolor de cabeza, y un antiácido para el malestar estomacal", mientras dialogaba con mi reflejo en el espejo de baño (nótese la sutileza con la cual, sin decir la marca para evitar problemas, dejo claro de qué medicamento se trata, como un paladín de la palabra). Había llegado la hora decisiva. Sin haber terminado de estudiar, con la cabeza totalmente embotada, los ojos ardiéndome de sueño, un equilibrio mentiroso y un ballet de enanos bailando una obra entera de malambo en mi estómago, me aventuré hacia el aula e hice el tan renombrado parcial. Batí fruta como un campeón, vamos a ver si funca. Al menos era todo coherente... O al menos para mí era coherente jojojojojo.
Y todo este rollo no fue en vano, sino que me dejó varias ensenañzas:
* No tomo más antes de un parcial
* No me junto más a estudiar
* En el verano tomo sol
* No hablo más con el espejo
* Para la próxima estudio.

Cuando sepa como me fue, les cuento. Si aprobé, merezco, cuanto menos, un busto en el Museo Nacional del Hijo de Puta.

En fin, como dijo Mickey Mouse: "Nos vemo en Disney". Piquetitos de ojos para todos.


Nahue