25 abril, 2010

198 - Decálogo sobre la pérdida de un Teléfono Celular...

Siendo las 08:53 de la mañana y recién llegado de ir a una especie de boliche medio rancio en el centro, los saludo nuevamente a ustedes, de la manera más cordial y elegante posible, gente linda y no tan linda, como en el caso de la roñosa de Sole (ella sabrá entenderme...). Anduve con muchas ganas de volver a escribir. Sí, disfruto hacerlo, me gusta. Pero el trabajo y la facultad te van secando el cerebro hasta el punto de notarse que, o bien las ideas ya no fluyen como antes, o bien la sinapsis no es totalmente completa. De ser la primera, bueno, ya volverán a fluír... De ser la segunda, joder, tendría que ver a un médico. Pero dejando de lado mis problemas personales, voy a pasar a contarles el hecho que motiva el post de hoy: un problema personal. Encontrábame en una parte un tanto inhóspita de la ciudad de Rosario (que, por cierto, siempre estuvo cerca, y eso es verdad) para volver a vivir un magnífico encuentro que yo considero de carácter íntimo con quien, para mí, es el mejor violero del planeta, dejando de lado las técnicas y demás formalismos que desconozco y que, creo, en definitiva nada importan cuando hay pasiones de lado, de esas que cruzan más allá de la razón. Me refiero, ni más ni menos, que al gran Eduardo "Skay" Beilinson, ex guitarrista de la banda que, como sabrán los que alguna vez me leyeron, hizo mis delicias hasta hechizarme y convertirse en el estandarte con el cual me presento a la vida, los míticos y siempre incomprendidos Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota; y actual guitarrista y voz de su banda, Skay y los Seguidores de la Diosa Kali. El caballero en cuestión es un señor sobre el escenario, quién con su carisma, su amplia sonrisa con un dejo de inocencia, su voz gastada que parece emergida desde el mismísimo averno, sus lentes oscuros de colores poco usuales, su infaltable pañuelo en la frente y su implacable Gibson SG Signature bordeaux (sí, color bordó, se escribe así...) hace vibrar a todos sus peregrinos y, en algunos casos entre los que me incluyo, emocionarse hasta las lágrimas con alguna letra o melodía de esas que saben, a fuerza de rocanrol, abrirse paso al corazón. Notarán lo mucho que me gusta hablar de él, y perdón si les molesta, podría ser peor jaja, pero es para mí lo que sería Houssay para un científico argento, todo un ícono y un ejemplo, más que nada por su humanidad. Pero, por más que pueda ecribir hojas y hojas completas llenándome la boca de palabras sobre el Flaco (ese sería el sobrenombre de su sobrenombre, o sea que queda "El Flaco Skay"), no los quiero aburrir con eso y prefiero aburrirlos con otra cosa. El recital comienza, como de costumbre, con dos temas de esos bien arriba, para saltar y hacer quilombo. Y cuál sería mi sorpresa al palpar mi bolsillo derecho y darme cuenta que mi celular, que debería estar alojado ahí y protegido por un cierre, brillaba por su ausencia a espaldas del cierre abierto. Gritar "NOOOOOOOOOOO LA CONCHA DE DIOOOOOOSSSSSS" fué mi reacción inmediata. y a partir de ahí, fuí pasando varias etapas, a saber:

1 - Etapa de los Insultos: en esta etapa, propiné insultos varios hacia, por ejemplo, diversos animales, familiares femeninos de alguien ficticio, deidades, indios flaquitos, pelados, de bigotitos y lentes que lucharon por la paz, héroes del Olimpo, reconocidas marcas multinacionales, payasos maliciosos que atienden locales de comida rápida, y muñecos de colores con claras falencias en la dicción, entre otros.

2 - Etapa de la Esperanza: aquí es cuando miraba, en vano, al piso invisible con la falsa ilusión de que mi celular brillara para mí una vez más, y corriera hacia mis brazos para nunca más separarse de mí. Teniendo en cuenta, en primer lugar, que había miles de monos saltando en ese piso, y que, por cuestiones tecnológicas mi celular no corría, aunque haya tratado sin resultado alguno de enseñarle, mi pequeña mente dió lugar a la tercera etapa:

3 - Etapa de la Resignación: "Ya está, ya fué. No va a volver. Se fué. Me dejó. Hay que aceptarlo, nada es para siempre. Por qué así, sin siquiera despedirse? No sé. El tema es que él se fué y ya no va a volver... Y yo lo sé..."

4 - Etapa de Pensar: miles de cosas y recuerdos pasaban por mi cabeza mientras el implacable rocanrol era protagonista y espectador de esta triste despedida. Su primera carga, su primera llamada, su primer mensaje, su primer canción, su primer jueguito, su primer cambio de batería, su primera caída, su segunda caída, su tercera caída, [...], su septuagésima octava caída... Ahí, en un momento dado, pensé: "Carajo, se me acaba de ir más que un celular... Más que un compañero también... Algo menos abstracto y más real: SE ME FUERON TODOS LOS NUMEROS, LA CONCHA DE BUDA! Y ESTAN SIENDO PISOTEADOS POR MILES DE PERSONAS! Y también allá rajaron fotos, grabaciones, frases de momentos inoportunos de brillantez que yo tenía escritas para incluírlas, cuando sí fuese oportuno, en alguna canción, y también plata... "

5 - Etapa de la Tristeza: hubiéranme visto ahí parado, inmóvil, con la vista fija en el escenario, más precisamente en la imponente figura del Héroe de la viola, disfrutando de la música pero en un estado deplorable. Sí, me puse triste. Y, si bien mi goce por las canciones estaba intacto, me encontraba ingrávido, dejándome arrastrar por las masas de gente sin oponer resistencia, "me llevaba la ola". Claramente no me gustó una mierda perder el celular.

6 - Etapa de la superación: tras discernir que ese no era el momento para ponerme, como lo llamaría yo, "en pelotudo", al sonar los primeros acordes de un gran tema, invadió de a poco mi cabeza nuevamente el éxtasis del evento. Y dos palabras iluminaron mi existir: YA FUE. "Sí, loco, ya fue, se va a la concha de su madre! Mirá si no voy a disfrutar a full de esto por el telefonito choto? Por los números, los importantes se recuperan, la gente que tiene que estar siempre está; las fotos: la mayoría están en la computadora, y además, se sacarán más luego; las canciones están en la máquina y en los discos; las frases, ya me las acordaré... OLE OLE OLE OLE OLA DE LA CABEZA LO VENIMO A VER A SKAY!"

7 - Etapa de avisarle a la vieja: "Má, perdí el celular así que no me llames... No sé má, se cayó... Nah no creo que me lo hayan robado del bolsillo de adelante con cierre... Sí ma, soy un pelotudo, ya sé... Yo lo voy a pagar, no te acordás que laburo ahora? Má? Vieja? Ah, sí, hola, se escuchaba cortado... Dale, hacé la denuncia a Movigarch así lo cortan, gracias... Nos vemos mañana, descansá... Y no me rompas las pelotas que a mí me gustó menos que a vos haberlo perdido..."

8 - Etapa del humor: "Perdí el celulaaaaar man, soy un pelotudoooooo, jajajajajjajajajajajajajajajajajajajjjjajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajjajaajjaajajajaajajajajaajjaajajajajajaj" Bueno, tanto no me reí, pero algo así fue...

9 - Etapa desconectada: estar unos días sin teléfono, incomunicado, y dándose cuenta que es un mal necesario...

10 - "Borrón y cuenta nueva": compré otro teléfono mejor, LE PUSE SEGURO, de a poco voy recuperando los números y, aunque a veces extraño al viejo Samsung E215, sólo tengo por decirle, donde quiera que esté, que fué un gran teléfono y que ya nos veremos allá, por el Inmenso Cosmos cuando me toque partir...


Más adelante, si dá, les cuento las hipótesis de mi vieja de cómo me lo habían robado. Ah, sí, porque ella está convencida de que alguien me lo robó jaja :P

Siendo ahora las 09:58, sin sueño y con la satisfacción del deber cumplido, me despido atentamente hasta la próxima.

Esto fue "Perder un celular" para la consola "Soy un pelotudo con conocimiento de causa", y espero que les haya gustadooooooCHAU.



Nahue

4 comentarios:

Lucy in the sky - dijo...

A mí me afanaron 3 celulares ya, i nunca hice una crónica tan digna. Felicitaciones al muchacho, i puto el qe afana!

Damian! dijo...

Maravillosa crónica y resumen de lo que pasa por la cabeza de los boludos que perdemos el celular...
jojo
Saludos!

Nahue dijo...

Qué fenómeno ese pibe, loco, como escribe! Ah, soy yo! Mirá vos che :B

Jajaja :P

Che lean y comenten, putos! Me costó un huevo escribirlo :P

-eme- dijo...

Jaaaaaaaaaaaajajajjjajajaja
me encanto, como siempre, me cague de risa!!
Por favor, que postee tu mamá con su teoría acerca del pungueo!!

Gracias por el comment Nahue, si algún dia llegás a presidente, anotame como Vice.

(Es tan bueno el post, que te perdono la idolatría para con Los Redondos, mirá...)