28 agosto, 2009

26- Pasional

La ví. Estaba tan sola! Sentí como, sin hablarme, me llamaba... La seguí observando. Seguía ahi, apacible, sensual, tranquila. La suave curvatura de la mitad de su cuerpo me tentaba a posar mis manos ahí, y retirar suavemente lo que la cubría, lo que no permitía que viera lo que había mas allá, no dejándome disfrutar su esplendor, resumiendo todo a mi imaginación... Debía hacerlo? Tal vez no era moral... Tal vez tuviera dueño... Quién sabe que reproche vendría después? Poco me importó. Sucumbí ante la tentación, caminé hacia ella y la envolví suavemente con mis manos. La hice mía, tomé de ella hasta lo último que me ofreció. Tal vez pequé. Tal vez no.


Y así fue como, en un acto de egoísmo, me comí la última banana que quedaba en la frutera.

1 comentario:

Alicia en el pais dijo...

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